Uno de los principios inexcusables a tener en cuenta en el diseño gráfico es la usabilidad. Si el visitante se pierde por nuestro sitio, no encuentra lo que busca y la sobreinformación le satura, no tardará en irse en busca de otra página. Este ámbito del diseño se encargará de que la página web se vea como un espacio limpio, sencillo y profesional que resulte de especial atractivo para la persona que lo visita. Otro principio básico es establecer contrastes entre elementos que sean diferentes. De este modo, podremos lograr que el usuario se mueva correctamente por todo el sitio web sin confusiones. Esto ayudará a darle dinamismo a la página, pero ojo, no debemos confundir esto con no darle un estilo propio y seguir una línea en todo nuestro sitio. Asimismo, absolutamente todo en nuestra página web necesita estar visiblemente conectado con otro elemento, nada debe aparecer marginado o fuera de lugar. Una buena organización se encargará, además, de agrupar aquellos elementos que estén relacionados. En definitiva, tener una presencia sólida, atractiva e impactante en la red es fundamental para alcanzar una trayectoria exitosa en el mundo virtual.
Las reglas de oro del diseño gráfico
Dice el refrán que una imagen vale más que mil palabras. Si bien es cierto que contar con unos contenidos de calidad es premisa fundamental para obtener éxito, no menos importante es el diseño del sitio web. Tener una buena presencia en la World Wide Web ha pasado de ser una posibilidad a una auténtica necesidad para la mayoría de las empresas que desean tener un buen posicionamiento en Internet. Por ello, nunca se debe subestimar al diseño gráfico a la hora de emprender el periplo por la red. No hay que olvidar que la página web es el primer contacto con el potencial cliente, y pueden bastar diez segundos para que la persona escoja o rechace a nuestra empresa sólo por su presencia. He aquí donde juega un papel relevante el diseño.